El pasado 14 de septiembre del 2007 fueron develadas unas esculturas que dejan pasmado a todo aquel que los mire, tanto pos su forma y tamaño cómo por su número
Parados al centro del césped a mitad del Paseo de Santa Lucía. 2501 almas en barro se postran a exponer su negativa. Existe entre ello una distinción de sexos; hombres y mujeres, de edades e incluso a mi perspectiva me atrevería a decir que hasta de comportamiento. Pero lo que no existe entre ellos, es una diferencia de razas, de normas, de sentimiento.
Todas las efigies de dolor representadas en está exhibición, más que representar a las personas o a la gente, representa el espíritu de ellas y el agravio que estas cargan, sin poder esconder el suplicio, el dolor la agonía de la que nunca pudieron liberarse en vida
Las esculturas están varadas en un mundo en donde no existe la felicidad. Según el autor de esta obra, las esculturas tienen diferentes colores y matices pues no quería hacer una separación racial, de tal manera plasmó varios colores, pero, ningún color en ninguna escultura es feliz, existen tonalidades vivas (como blanco) o frías (como el azul) pero no hay una persona (por decirlo de alguna manera) que se vea envuelta por la felicidad, porque el autor dice que no es una obra o exposición que denote felicidad sino todo lo contrario.
La obra tardo en hacerse más de 6 años y con ayuda de más de 300 personas, con todas sus dificultades, se ha puesto a la vista de todos los regiomontanos. Exposición, que esta por demás decir, sembrara conciencia de un mal tan visto por todos nosotros: la migración.
Las estatuas tienen diferentes simbolismos, unas se ven flageladas, por el daños que tanto se les ha hecho a su alma. Pero existe un aspecto en particular que llama la atención, todas las esculturas se les exalta de sobremanera los órganos sexuales; la mujer le sobre salen los labios vaginales y el varón posee el falo erecto, esto es por la razón que se pretende representar la reproducción de todas estas almas.
Representaciones de personas de barro ofrecen tributo a los habitantes de Monterrey (y a los que no también) de los innumerables emigrantes que mueren al cruzar la frontera
Parados al centro del césped a mitad del Paseo de Santa Lucía. 2501 almas en barro se postran a exponer su negativa. Existe entre ello una distinción de sexos; hombres y mujeres, de edades e incluso a mi perspectiva me atrevería a decir que hasta de comportamiento. Pero lo que no existe entre ellos, es una diferencia de razas, de normas, de sentimiento.
Todas las efigies de dolor representadas en está exhibición, más que representar a las personas o a la gente, representa el espíritu de ellas y el agravio que estas cargan, sin poder esconder el suplicio, el dolor la agonía de la que nunca pudieron liberarse en vida
Las esculturas están varadas en un mundo en donde no existe la felicidad. Según el autor de esta obra, las esculturas tienen diferentes colores y matices pues no quería hacer una separación racial, de tal manera plasmó varios colores, pero, ningún color en ninguna escultura es feliz, existen tonalidades vivas (como blanco) o frías (como el azul) pero no hay una persona (por decirlo de alguna manera) que se vea envuelta por la felicidad, porque el autor dice que no es una obra o exposición que denote felicidad sino todo lo contrario.
La obra tardo en hacerse más de 6 años y con ayuda de más de 300 personas, con todas sus dificultades, se ha puesto a la vista de todos los regiomontanos. Exposición, que esta por demás decir, sembrara conciencia de un mal tan visto por todos nosotros: la migración.
Las estatuas tienen diferentes simbolismos, unas se ven flageladas, por el daños que tanto se les ha hecho a su alma. Pero existe un aspecto en particular que llama la atención, todas las esculturas se les exalta de sobremanera los órganos sexuales; la mujer le sobre salen los labios vaginales y el varón posee el falo erecto, esto es por la razón que se pretende representar la reproducción de todas estas almas.
Representaciones de personas de barro ofrecen tributo a los habitantes de Monterrey (y a los que no también) de los innumerables emigrantes que mueren al cruzar la frontera
2 comentarios:
Yo las visit� de noche y con poca iluminaci�n, y en realidad no se ven nada bonitas, sino m�s bien como una pesadilla, como un mont�n de fantasmas que llegan de repente.
Es cierto, no se trata de personas felices, sino de gente que pareciera que sufre.
Es una forma de expresion muy creativa, y se entiende muy bien, creo que debería ser un tema muy importante a tratar dentro de los diálogos del FORUM, eso era todo.
Y esta muy bien lo que escribiste.
atte. anónima
Publicar un comentario