Pues bien, antes de que empiecen a leer me veo obligada a declarar que si esperan que esta sea una reseña sobre las andanzas en Chichen Itzá, mejor no lean esta entrada. Esta no es una reseña. Hago gala de una de las virtudes y beneficios de utilizar el blogspot: criticar.
“Iremos a Chichen Itzá”, nos dijeron y ¿qué más se puede pedir si eres estudiante de Letras que visitas Yucatán de manera prácticamente gratuita? Si vas a estar frente a frente a la cultura Maya estudiada en clase, recorrerás las ruinas de su civilización, verás de cerca la tan afamada Kukulcan, nueva Maravilla del Mundo. ¿qué mas puedes pedir? Pues muchas cosas en realidad. Empezando por recobrar la inocencia de pensar que Chichen Itzá es de los mexicanos –en algunos casos- o que si no lo es, al menos se le dé –al menos por parte de nosotros mexicanos- el merecido respeto.
Las ruinas de Chichen Itzá por sí solas son una maravilla, lo que no es una maravilla es todo lo que las rodea, empezando por la módica cuota que se tiene que pagar como acceso, $95 o $50 pesos si eres estudiante. Ahhh ¿quién en su sueño guajiro de ver las ruinas mayas se imaginaba en la larga fila para pagar la cuota y poder ver de cerquita lo que debería ser patrimonio de la nación? Supongo que nadie.
“Iremos a Chichen Itzá”, nos dijeron y ¿qué más se puede pedir si eres estudiante de Letras que visitas Yucatán de manera prácticamente gratuita? Si vas a estar frente a frente a la cultura Maya estudiada en clase, recorrerás las ruinas de su civilización, verás de cerca la tan afamada Kukulcan, nueva Maravilla del Mundo. ¿qué mas puedes pedir? Pues muchas cosas en realidad. Empezando por recobrar la inocencia de pensar que Chichen Itzá es de los mexicanos –en algunos casos- o que si no lo es, al menos se le dé –al menos por parte de nosotros mexicanos- el merecido respeto.
Las ruinas de Chichen Itzá por sí solas son una maravilla, lo que no es una maravilla es todo lo que las rodea, empezando por la módica cuota que se tiene que pagar como acceso, $95 o $50 pesos si eres estudiante. Ahhh ¿quién en su sueño guajiro de ver las ruinas mayas se imaginaba en la larga fila para pagar la cuota y poder ver de cerquita lo que debería ser patrimonio de la nación? Supongo que nadie.
Estas ruinas arqueológicas fueron las primeras en el país en cobrar el acceso y uno piensa ¿por qué? Lo más lógico es pensar o es echarle la culpa al dueño. Más bien a los herederos del dueño que por supuesto es un hijo de Mc Donald’s, que compró esta extensión de tierra mexicana en un precio de tan solo 75 dólares. Pero no, al parecer las cuotas –como nosotros en nuestra visita llegamos a pensar- no las puso el dueño, aunque sí fue a petición de él al parecer, las cuotas fueron puestas por organizaciones mexicanas, se habla de la INAH y el Cultur, que en recientes años suponemos que debido a la creciente popularidad de Chichen Itzá, ahora quieren cobrar el acceso hasta a los dueños en cuestión. Pues bien no nos desviemos en disputas legales que ahora se traen estos señores.
Hicimos las filas para pagar, pagamos y entramos. No sin antes ver en plena fila desfilar a una familia maya, vestida muy a la onda Apocalypto versión waldos-mart, y en verdad que nos dio pena, pero más pena nos dio ver al cuasi centro comercial que había ahí adentro: venta de nachos, hot dogs, café y souvenirs e infinidad de cosas, todo a módicas cantidades como la entrada, unos nachos $35, medio litro de agua $20 pesos.
Y con este recibimiento uno espera llegar al Observatorio y ver enfrente un Mc Donald’s o algo por el estilo, pero no, el descaro no llegó tan lejos. Unas compañeras y yo comentábamos en los baños –que por cierto son mejores que los de cualquier museo de Monterrey- sobre toda esa gente que trabaja ahí, la mayoría mexicanos que tienen probablemente descendencia maya –los yucatecos por ejemplo- y se ganan la vida vendiendo figuritas a $10 $30, seguramente sin prestaciones de Ley, medio de transporte eficaz, ni seguro, ni nada.
Y luego llegar y ver que todas las pirámides tienen letreros que dicen “No traspasar”, y ver que en algunos casos las ruinas cuentan con puertas de madera o hierro con candados, dando señal sobre todas las veces que las han traspasado sin ton ni son.
(Al parecer al menos esto sí tiene una justificación, oímos a un guía comentarle a un grupo de españoles sobre la trágica muerte de dos gringos en las pirámides- no sabemos si de subida bajada o cómo, para que ocasionara que cerraran el acceso a ellas)
Para la mayoría de los que fuimos a dicha excursión –bueno los que fuimos desde la FFyL de la UANL, esta excursión sería memorable, desgraciadamente lo fue de una manera que no hubiéramos querido.
Terminamos el recorrido desencantados, con nuestras ilusiones de al menos tocar un poquito, puestas por el suelo, con el sentimiento de qué importancia le damos los mexicanos verdaderamente a la cultura o historia que tenemos, que es mucha en realidad, pero que se termina vendiendo por 75 dólares a los hijos del Mc Donald’s.
Sí, ver el Observatorio maya es imponente –incluso con el hotel Mayaland de testigo, con todo y su antena de SKY- ver donde se practicaba el juego de pelota y sus gradas es asombroso, ver los choc mul, las tumbas, templos y castillos, es impresionante y te hace sentir pequeño la majestuosidad que dejan ver tenían los mayas de aquella época.
Pero verlos rodeados de toda aquélla m*erda, es verdaderamente desilusionante.
Es claro que el turismo aumentó y aumentará con la proclama de Maravilla del Mundo, pero ¿para qué queremos que venga gente a apreciar lo que tenemos en México si nosotros mexicanos no lo sabemos apreciar?, dejando que exploten o ridiculicen a la gente que trabaja ahí, dejando que se llene de gringos grotescos sin camisa que se interesan más en adquirir souvenirs que hacer el recorrido –es verdad los mercaditos estaban más llenos que las rutas para excursión, salvo los puntos donde había grupos guiados- ¿para qué? Pues no lo sé en verdad, tal vez eso sea parte de la cultura del mexicano, vender nuestros bienes, dejar que luego los demas los aprecien para fingir un aprecio a ellos que antes teniéndolos aquí no le teníamos.
Tal vez después de todo esto también sea cultura, "la cultura del mexicano" y ahora todos podamos presumir de ser bien cultos y bien padres.
Nota:
*una disculpa por no poner fotografías de las cosas descritas –mercaditos, gringos sin camisa, etc, pero no es por lo fuerte o penoso de las imágenes, no se engañen, es simplemente que yo no tengo camara. gracias a mis compañeros por pasarme estas imagenes.
**y el título de la entrada no tiene un significado particular, no hablo sobre algun versus contra Mc Donald's, simplemente que suena bonito, ¿apoco no?
7 comentarios:
hola Celeste!!
Está muy padre tu crítica y que bueno que hayas tenido la oportunidad de visitar ese lugar, pero creo que, efectivamente nos sales debiendo las fotos, porque nada más me dejaste picada pero nada visual, fuera de eso creo que tienes toda la razón en decepcionarte de la deplorable situación en que nos encontramos sobre la preservación del patrimonio cultural. ¡Qué verguenza!
Reyna
Saludos
hola Celeste!
está dos dos tu entradilla, creo que nos sales debiendo fotos, de seguro no subiste más porque en todas sales con tu novio, fuera de eso creo que tienes toda la razón, ya que los nachos de 35 pesos no sabían muy ricos, además yo iba en plan de arrojarme de la pirámide del sol, hasta que me di cuenta de que tal pirámide estaba a miles de kilometros de allí. deplorable mi situación , qué verguenza.
saludos
Que tal Flaca!!
Primero que nada dejame felicitarte por todo lo que haz crecido como persona (profesional y personal), que bueno que te fue bien en tu vieje que pudiste conocer toda esa cultura y lejos de lo triste que tiene en algunos parrafos lo que contaste, creo que fue una gran experiencia para ti y para todos tus amigos que fueron contigo, me da gusto saber que estas bien y que tengas este tipo de oportunidades.
Felicidades Flaca, mi Flaquita :)
Tu Hermano.
Uh, disculpa...
¿Decía algo después de "gringos sin camisa"? ^ ______ ^
Que bueno que te divertiste, y aunque hubiese sido triste para mi ver toda esa degradación, aun así hubiera querido ir, a veces se puede encontrar más belleza en las cosas más horribles...
Y si, yo quiero ser hippie como ustedes T-T (*tocando sus deditos indices de ambas manos y haciendo pucheros*).
OH, NOES!
Mi cara esta partida por un ojo en la entrada anterior
¿¡Ves, ves!?
A mi si me hacen falta unas vacaciones u_u
Hola, niña!!!
Sí está bien chida tu crítica!!!! Hecha desde el corazón de quien va esperando ver un pedazo de historia nacional y se topa con una nación vendida.
En eso sí te entiendo, es horrible ver como al país lo están malbaratando (no sólo en el sentido que dice tu crítica, sino en muchos otros). México no parece de los mexicanos, pero ni importa, porque los mexicanos ni siquiera saben qué es México.... suena muy mamón, pero no sé si se entiende lo que quiero decir. No sé como sea allá, no he ido y sólo te puedo decir lo que veo de la gente aquí, esto cambia (y mucho) por regiones. Pero es sólo que los valores cambian. En fin.
Igual no todo es negro, muchoas cosas se tienen que explotar para sacar recursos y ni modo, el problema es, claro, a donde va todo eso. No me parece, por ejemplo, que sea malo que el INAH ponga cuotas. Hay salarios, restauraciones, investigaciones, etc., que pagar y tenemos un gobierno un tanto codo (por no poner otra palabra) en cuanto a cultura y afines se refiere. Lucrar con los patrimonios históricos es malo, pero pues falta saber hacia dónde va todo eso. Además, para lo que es (no le he visto, pero pues por lo que dices es algo grandioso lo que hay ahi) no es nada caro... sitios menos importantes/grandes vale la entrada la mitad o más de lo que dices. No sé, es que igual en esos lugares uno no puede andar en todo y como quiera, es comprensible, se trata de preservación.
Bueno, el punto es que me gustó el texto, está muy bueno. Saluditos!!!
celestún...
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